Además señala que la edad media del jugador europeo alcanza los 33 años.
Estas conclusiones se desprenden de un estudio llevado a cabo por el Comité de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo. Este informe también enfatiza en la distinción de las edades recomendadas en los juegos.
Toine Manders, legislador holandés encargado del estudio, destaca que los videojuegos no son peligrosos en la mayoría de los casos y que además ayudan al desarrollo de las capacidades importantes. El informe aporta otras conclusiones como que los videojuegos estimulan el aprendizaje como la reflexión, la creatividad, la cooperación o el sentido de la innovación.
A su vez el informe insta a que los 27 países miembros de la UE se adapten al código de autorregulación PEGI de calificación de juegos en lugar de prohibir la venta de juegos como Gears of War 2 o Manhunt 2, tal como ocurrió en Alemania.
Asimismo, el informe señala que los videojuegos, al igual que las películas o la lectura de un libro, están también enfocados al público adulto, de hecho la edad media del jugador se sitúa ya en unos 33 años en Europa.
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